Informationen
Die Pension Calzada Romana empfängt Sie 6,5 km von Cedeira und dem dortigen Strand entfernt und bietet einen saisonal geöffneten Außenpool, einen Garten, eine Terrasse und ein Restaurant. WLAN nutzen Sie in allen Bereichen kostenfrei. Das aus Naturstein erbaute Gebäude umfasst beheizte Zimmer mit sichtbaren Holzbalken, einem Kleiderschrank, einem Flachbild-TV sowie einem eigenen Bad mit einer Dusche. Das Restaurant des Calzada Romana liegt 10 m entfernt und serviert baskische Küche, Tagesmenüs, Grillfleisch sowie ein Frühstück mit Kaffee, Tee, Säften und Toast. Freuen Sie sich im Restaurant zudem auf eine Bar und Karaoke-Einrichtungen. Auch einen Picknickkorb können Sie vor Ort erwerben. Die Unterkunft bietet Fotografie- und Kochkurse sowie Reiten und fotografische Wanderwege. Ein Fitnesscenter und eine Sauna laden in der Nähe der Unterkunft zu einem Besuch ein. Die Gebirgskette Serra da Capelada mit ihren eindrucksvollen Klippen eignet sich zum Wandern und Mountainbiken und liegt nur 5 km vom Calzada Romana entfernt. Santo André de Teixido erreichen Sie nach 20 Fahrminuten und vom Flughafen A Coruña trennen Sie 85 km. Die Parkplätze an der Unterkunft nutzen Sie kostenfrei.
In dieser Unterkunft sind weder Junggesellen-/Junggesellinnenabschiede noch ähnliche Feiern erlaubt.
Bewertungen
Bewertungen
2 BewertungenMonica , verreist im
Zaragoza
Zusammensetzung der Gruppe Paar Reisegrund Urlaub Aufenthalt 1 Nacht
Es un lugar peculiar, como su propietario qué es un poco protestón y se queja un poco de la vida en general. El bungaló está bastante bien, es amplio. La limpieza correcta. Está en mitad del campo, a 10/15 minutos en coche de cedeira.
Admiten mascotas pero cobran 15€ por noche.
Es caro para los servicios que ofrece.
Javier, verreist im
La Cabrera
Zusammensetzung der Gruppe Paar Reisegrund Kurztrip Aufenthalt 1 Nacht
Estuvimos alojados una noche allí, porque a parte de restaurante tiene alojamiento, por llamarlo de alguna forma.
El alojamiento: he visto por algún comentario que vi antes de reservar que era un complejo hotelero, complejo es llegar, complejo es quedarse allí, complejo es descansar y eso que está en medio de la nada, pero de hotelero nada.
Tienen construcciones separadas del restaurante e integradas en una especie de poblado, así que te puedes encontrar como fue nuestro caso rodeado de un corral con perros atados con cadenas y que ladraban sin parar. La habitación con terraza en fotos queda muy chula, porque tiene madera, piedra y un acabado rústico, pero hasta ahí. La ventana que tenía no tenía ni una triste cortina gruesa, ni nada de ocultación, y además de estar a nivel de calle, daba a una farola que durante la noche nos hizo creer que estábamos en un interrogatorio de la gestapo. Hasta que ya no aguantamos más y taponamos la ventana con una manta.
La ventana del baño, daba a la dicha terraza, por llamarlo de alguna forma, ya que era una acera a la que no puedes acceder desde la habitación directamente y que estaba separada de la calzada por un bordillo. O sea, una acera particular. Bueno pues en esta acera, debajo de la ventana del baño, están la fosa séptica del resto de habitaciones, y encima tapada solo con unos tablones, os podéis imaginar los ruidos y olores que acompañaban la estancia.
La reserva de este alojamiento incluía desayuno, cuando le pregunté al dueño por la hora del desayuno, me dijo que no estaba incluido, y le tuve que demostrar con la reserva que sí, dijo que se trataba de un error porque nunca incluyen desayuno por booking, aunque veo que así aparece. Al final me dijo que nos invitaba, como haciéndonos un favor, encima. La hora que nos dio para el desayuno fue las 09:30, a esa hora afortunadamente ya estábamos a más de 50km del sitio. Por cierto, en esta conversación sobre el desayuno, llevar su mascarilla puesta tampoco estaba incluido.
En definitiva, para salir corriendo.